Las peliculas de DC en el cine, a diferencia de otras franquicias, parece dividirse en fases por el equipo creativo que hay detrás y no por la historia que se esta contando. Esto a rasgos cruciales a hecho que nos privemos por mucho tiempo de ciertos personajes o historias por contar dado a que los equipos creativos que hay detrás tenían aspiraciones diferentes.
Esta semana se estreno Black Adam y nuevamente vemos un cambio de fase a nivel creativo que nos presenta, si bien en la superficie, una película a tono con el resto de las peliculas de DC, en el fondo tiene un renacer para este universo que veremos mas a largo plazo.
Centrándonos mas de lleno en lo que fue la película esta posee una virtud que pocas peliculas pueden lograr, tiene una línea narrativa que se lleva de la mano con la acción, haciéndonos pasear de una escena de acción a otra mientras la historia se va desarrollando y contando de forma correcta lo cual es un logro personal de la película porque sus escenas de acción son lo mejor, con efectos especiales bastante bien utilizados y pulidos, además de una coreografía de pelea que aprovecha al máximo las habilidades de todos los personajes.
La virtud de la acción llevada de la mano con la narrativa como se mencione al principio es igualmente un logro en el genero de peliculas de superhéroes, esto porque la norma general es presentar la historia, hacer avanzar la trama, una escena de acción, mas avance de la trama, otra escena de acción, mas avance de la trama y la pelea final, un patrón que venimos viendo desde el año 2000 (incluso un poco mas antes). Con Black Adam se podría marcar un precedente para que las peliculas de este estilo de personajes, como Superman, puedan hacer algo similar (como Man Of Steel estuvo cerca en su momento).
Respecto a ritmo, acción, personajes y estética todo bien, pero la película tiene ciertos aspectos que descolocan en medio de escenas importantes o precisamente de acción, y es que por una razón se decidió mezclar acción con comedia en parte de la película con una banda sonora que no le favorecía, porque lo respecto a la musicalización original de Lorne Balfe todo bien, de hecho excelente, pero cuando se usan canciones de otros artistas estas se sienten fuera de lugar, tanto para el ritmo de la película como para lo que se muestra en pantalla.
Otro aspecto deficiente de la película es el uso de relleno de algunos personajes, la película es sobre Black Adam y era obvio que tendría el protagonismo, eso se maneja bien, pero el resto de personajes que uno creería que tendrían mas relevancia, basado incluso en la promoción de la película, no lo tienen, mas puntualmente me refiero a Cyclone y Atom Smasher quienes tienen una química excelente y tanto los actores como los personajes en son muy carismáticos pero es obvio que estan ahí a función del guion, así como también lo esta Doctor Fate quien en muchas escenas se siente limitado a propósito, esto siendo ya sea que esta fuera de cámara haciendo literalmente nada o simplemente estando parado sin hacer nada lo cual es una verdadera pena porque cuando esta en acción es de lo mejor que tiene la película. Podría decirse que con Fate también se aplico un guionazo el cual, de cierta forma, se justica rumbo al final de la película pero que queda muy sujeto a interpretación del espectador.
El punto mas bajo de la película, como es costumbre lamentablemente, es el villano de turno, Sabbac, quien a conveniencia del guion, para mostrar mas a Black Adam y la JSA, se deja muy en segundo plano hasta tener que utilizarlo para la batalla final, incluso hasta cierto punto te llegas a confundir el como finalmente surge porque su historia se cuenta tan de lado y cortada que solo lo vez llegar y tienes que procesar el porque de donde sale, lo cual es una pena ya que el objeto de su poder es lo que inicio la trama de la película y se manejo como la gran tensión que tendría la película, tensión que al final no fue desenvuelta con satisfacción.
Finalmente me queda concluir que la película en si no tiene un aspecto o peculiaridad que la haga sujeta de polémica o conflicto como se quiso instalar días antes de su estreno con un supuesto ego exacerbado de Dwayne Johnson, el actor cumple con su parte en la película, da una buena actuación y aunque podríamos atribuirle, en su rol de productor, que fueron sus ideas los momentos de comedia fuera de lugar, no son cosas que deberían pasar mayor.
Entretenida, llena de acción y carisma pero genérica y predecible rumbo al final. Black Adam si es una película que recomendaría ver pero sin crear expectativas.
Calificación: 75%
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